CAFE CON LETRAS
Por MINERVA LOPEZ MENDEZ
“Ruido de ayer.
Y nunca mañanamos. Estaba escrito.
Ruido hecho polvo, volverá a ser árbol.
El airees limpio. Suenaen la aceña el río.
Oh patria sin presente.
Oh pensativo y grávido pasado.
Pueblo míolos que te dicen bienaventurado,
esos son los que te engañan.
Oh tierrahermosa, merecedora deancho camino.”
Patria aprendida.
Del poeta español Blas de Otero.
Todo por unas gladiolas. Ya sabemos que las flores son peligrosas para la inteligencia: De las Florecillas de San Francisco de Asís a Camelia, la tejana; Rosita: Alvirez; la Amapolita, dorada. Y ahora las florecitas de Atenco y de Texcoco. 187 detenidos, algunos muertos (que en paz descansen) y un sinnúmero de abusos y prepotencia: Mensajes: “Québrenlos, después viriguan.” “Si rasuran al vecino…” Por supuesto, nadie sabe a dónde conducen los excesos de ambos bandos.Medina Mora dio la cara a los medios. Era lo menos que podía hacer. Sereno, reflexivo, cordial, salió lo mejor librado que pudo. No se puede defender lo indefendible. Es incomprensible -aunque burocráticamente explicable- que si las policías violentan ipso facto las órdenes dadas se inicie una averiguación dos días después la cual terminará si acaso en sanciones el día del juicio final, es decir, nunca. Porque luego harán una comisión de la verdad, y patatí y patatá…De los hechos y los días previos, dos cosas llaman la atención: La primera es que por esos días Calderón salió en los medios haciéndole de chalán de carnicería, blandiendo dos machetes –y en esta columna lo mencionamos-. Por simple coincidencia, la tal imagen recordaba los machetitos de Atenco. Pero, un (¡albricias!) lector de este Café con Letras comentaba que (aclaro: exageradamente, sin fundamento alguno) también recordaban los tales machetes cruzaditos el símbolo de las juventudes falangistas españolas allá por los años cincuenta del siglo pasado. A saber. Pero en ese tenor, llegaríamos hasta las espadas de las huestes de Gengis o Atila. Y la segunda es que, ahora resulta que el Delegado Zero cambia balas por entrevistas. Cartuchos, para ser exactos. Y llama la atención que pregunte a diestra y siniestra por los reporteros de Televisa para entregar los cartuchos percutidos. Como no nos gustan las balas, tampoco estuvimos en su mitin y este “mínimo y dulce” Café no hace entrevistas, nos lo perdimos. Verdad de Dios que sí. Dicen algunos analistas –de café por supuesto- que, como parte de su estrategia –descarrilar a López Obrador y en última instancia la elección presidencial- no en un choque de trenes sino de modos y medios, el Sup pretende aglutinar a toda la ultra izquierda encanijada con toda la ultra derecha encanijada. Y de ese coctel neoguerrillero pasar a asolar a la ciudad bastión del perredismo y todo estado gobernado por el blanquiazul… y por el tricolor y por sol azteca.Caso de ser tal, falta que el estado de derecho, que no de derecha, se lo permita. Y que los verdaderos zapatistas le entren a un juego que muy poco tiene que ver con sus legítimas demandas. Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted el poema intitulado Censoria, del poeta español Blas de Otero, (1916-1979) de su libro En Castellano, UNAM, México, 1960: “Se durmió en la cocina como un trapo.No le alcanzaba el jornal ni para morirse.Se dejó caer en la banqueta como un trapoy se escurrió por el sueño, sin olvidar…Usualmente, paren los humildes esas niñas escrofulosasque portan únicamente una sayita deshilachada sobre los huesos.¡Salid corriendo a verlas, hipócritas!¡Escribid al cielo lo que aquí pasa!¡Sobornad a vuestros monitores para admirar esto!Españolitos helándoseal sol ---no exactamente el de justicia.Voy a protestar, estoy protestando desde hace mucho tiempo;me duele tanto el dolor, que a vecespego saltos en mitad de la calley no de he callar por más que con el dedome persignen la frente, y los labios, y el verso.”
cafeconletras@gmail.com
0 comentarios