POR MIS PLUMAS
* Prefieren ser Sexys
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Controvertidas, por inusuales, resultaron las fotografías de las perredistas Lorena Villavicencio, Alejandra Barrales y Brenda Arenas, publicadas en una revista para caballeros. Sus imágenes sensuales y atrevidas causaron polémica, no sólo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sino en todo el país.
Ciertamente lucen sexys, espléndidas, diferentes, pero hay un problema: el pueblo no las eligió para eso, y aunque sus compañeros de bancada las defiendan y digan que esto es común en Europa, en México, no lo es.
Quizá lo que pretendían era darse a conocer. Lo lograron. Fueron la comidilla del día.
Sin embargo, serán muchas las voces que las censurarán, no por su atrevimiento, sino porque prefieren dedicar su tiempo y energías a ser sexys, cuando debieran atender asuntos legislativos del Distrito Federal, ya que las funciones que desempeñan no son las de una actrices o modelos.
Villavicencio Ayala es coordinadora de la bancada perredista; Barrales es diputada, y Arenas, secretaria de Desarrollo Social del partido Alternativa y candidata a la jefatura delegacional en Benito Juárez.
Para muchos perredistas, como Jesús Ortega, coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, “el hecho esta revestido de poca seriedad”. El que también lo desaprobó fue el jefe del gobierno capitalino, Alejandro Encinas, ya que ambos saben que esto será utilizado contra “el patrón”.
Lo cierto es que Villavicencio no debió acceder a tal petición, principalmente porque su desempeño legislativo se ha caracterizado por ser malo, incluso no es un secreto que muchos de sus compañeros no la quieren y que desde hace tiempo buscan destituirla.
Quizá imagina que si les muestra una mejor cara, el panorama cambiará, pero en la política mexicana cualquier desacierto es utilizado contra el adversario. Este podría ser uno.
La revista de caballeros H también hizo el ofrecimiento a la panista Mariana Gómez del Campo, otra de las bellas de la ALDF, pero ella, por los principios moralistas del albiazaul, rechazó la oferta.
Lo que no han dicho es cuánto les pagaron, pero sí que les ofrecen 100 mil pesos si posan en otras fotos con menos ropa.
El que analizó graciosamente las fotografías fue Francisco Solis, menor conocido como “Pancho Cachondo”, pionero en “el destape legislativo” en México, pero él lo hizo con un fin político: avergonzar al PAN.
Para él “la que se ve más cachonda es Lorena”, de Barrales dijo que “no me inspira nada”; para otros la mejor fue Arenas. La mayoría de los diputados se pasaron por celular las fotos de sus compañeras y no faltó el que dijera: “ya encontraron su profesión: son taiboleras”.
Lo más insólito son las declaraciones de Villavicencio Ayala al respecto, ya que orgullosa dijo: “estoy contenta. Son fotos bien hechas”, --en opinión de Pancho Cachondo "son irreales, no se se parecen"-- y agregó “por encima de la actividad que realizamos somos mujeres. Queremos vernos atractivas, guapas, enamoradas como cualquier otra mujer".
Indicó que cuando se lo propusieron pensó en que era una decisión fuerte "pero estoy acostumbrada a actuar con responsabilidad en mi ejercicio de mi libertad. Así que tomé la decisión y punto".
Mencionó que nunca le pidieron hacer un desnudo, sólo querían fotos de mujeres de la política y cuando le hicieron el estudio fotográfico "la verdad es que me metí en el papel de mujer sensual".
“Los fotógrafos estaban muy sorprendidos, porque para mí era un poco difícil pero me solté y lo tomé como un juego, no como algo serio. He tratado de bloquear esa parte de mi vida, la de ser sexy, porque a lo que me he dedicado es a alimentar las ideas y la inteligencia y a veces me olvido de esa fiera que traigo por dentro", aseguró entre risas al evidenciar que prefirió darle prioridad a su ego, que al compromiso que tiene con la ciudadanía, que seguramente está confundida por el cambio de imagen de la legisladora.
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