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REPORTAJES METROPOLITANOS

POR MIS PLUMAS

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Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

*  El Líder, Avila Villegas

El PRI del Estado de México estrenó líder.     Es un hombre identificado como muy cercano al ex gobernador Arturo Montiel Rojas, precisamente el que “se la jugó” al “destaparlo” como aspirante a la Presidencia de la República.

En ese entonces, el alcalde del municipio más poblado del país azteca y de Latinoamérica, con más de tres millones de habitantes, estaba convencido de que “su patrón” era “el bueno” y no tuvo inconveniente en destapar su candidatura y ponerse públicamente el sello de montielista, que por esos días era garantía de poder y triunfo.

Sin embargo, los buenos tiempos del “jamelgo enamorado”, como llamaban a Montiel Rojas, dieron un giro de 90 grados, tras conocer la convocatoria del CEN del PRI y acusar de “agandallarse” al entonces líder nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado.

A partir de ese momento, todo cambio para Montiel, y sus más cercanos.  Una lluvia de lodo cayó sobre él y su familia.  Los acusaron de enriquecimiento ilícito, probable lavado de dinero y un sin fin  de irregularidades, que a la fecha no se han comprobado oficialmente.

La mala fama de Montiel fue utilizada para “golpear” al Estado de México en las elecciones del 12 de marzo pasado, en las que los perredistas esperaban arrasar.  Las acusaciones a Montiel y el efecto “Peje” hicieron un cóctel “molotov” que sólo estalló en Ecatepec, ya que convencieron a la ciudadanía de dar el voto triunfador al candidato perredista “que aparecía en la foto con AMLO”.

Sin embargo, la gente hizo una selección quirúrgica, ya que al emitir el voto mostró su inconformidad con el abanderado tricolor, Pablo Bedolla López, a quien tildaron de poco carismático, pero no así contra su presidente municipal, ya que a Eruviel Avila lo eligieron como diputado local, con lo que la población dejo bien claro que el problema no es el partido por el que vota, sino los hombres que éste respalda.

Avila Villegas nació un primero de mayo hace 37 años en el pueblo de San Pedro Xalostoc, en el municipio de Ecatepec.  Siendo aún un niño, de unos 10 ó 13 años, durante sus vacaciones, le ayudaba a su padre a cobrar los pasajes en un camión de la ruta  San Pedro-Santa Clara, de la cual era chofer.

Desde entonces su aspiración era ser presidente municipal de Ecatepec, y  así lo manifestaba:  “voy a ser presidente municipal”.  Todos conocían su deseo, para el que trabajaba arduamente.  Desde muy temprano atendía demandas de la gente, la ayudaba y le decía “pídale a Dios que nos vaya bien”.  Se distinguió por ser muy estudioso, serio y comprometido.  Desde muy joven se insertó en la política municipal, ya que cuando tenía unos 23 años fue secretario del Ayuntamiento en la administración  del ex alcalde Afredo Torres Rodríguez.

En la secundaria conoció a Grimalda Muñoz, quien durante sus años de estudiante fue su novia, pero ella si rompió el estigma de que la novia del estudiante no es la esposa del profesionista, ya que contrajeron nupcias y concibieron cuatro hijos.

La última es la pequeña Monserrat, una hermosa niña que ganó simpatías durante su campaña para presidente municipal, en 2003, ya que muchas veces la cargaba con él y el parecido entre ambos era asombroso.  Causaba gracia verlos juntos.

Su triunfo en las elecciones del 3 de marzo de 2003 fue arrasador y muy importante, ya que rescató la alcaldía del poder del PAN, y tras la derrota de las elecciones pasadas se muestra optimista y externa que “sólo le prestamos la presidencia al PRD, para que el pueblo pruebe la diferencia, pero vamos a regresar.  Denlo por hecho”.

Quienes lo conocen saben que no descansará hasta lograr su objetivo, “porque es muy testarudo”.    

La tenacidad de Avila Villegas por superarse lo llevó a recibirse como licenciado en derecho. Posteriormente hizo el Doctorado en Derecho, en la UNAM, donde concluyó  con mención  honorífica, igual que la Maestría en Derecho Constitucional.

Uno de sus compañeros de aula, durante el Doctorado en Derecho, Noe Gomora, cuenta que “él era siempre muy correcto.  Odiosamente cumplido, la verdad me caía en el hígado, porque todo lo contestaba. Era el matadito de la clase, el estudiante 10; por eso cada que podía increpaba sus respuestas, hasta que un día me detuvo y me dijo: amigo que tal si resolvemos nuestras diferencias tomando un café. Así nació nuestra amistad, y un día me invitó a trabajar con él”, asegura el contralor del Ayuntamiento de Ecatepec.

 Actualmente es diputado local electo, El viernes pasado renunció al cargo de alcalde en ese populoso municipio, para aceptar el de presidente del PRI estatal, el sábado.

En tanto, el gobernador Enrique Peña analiza los perfiles políticos de quienes lo sustituirán, como lo marca la Ley,  y entre los que más se mencionan esta José Luis Flores, secretario del Ayuntamiento y  Noé Martín Vázquez, director de Gobierno, a quien también ubican como el próximo presidente del PRI local.

elviaandrade1@hotmail.com

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