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REPORTAJES METROPOLITANOS

ASFALTO


              

* Daña al país Pleito Fox vs. Gremio Minero
* Derecho del Trabajador escoger sus Líderes
* La Historia no Registra un Hecho Igual
Por MANUEL MAGAÑA CONTRERAS
La contumacia del Presidente Vicente Fox en imponer líder sindical a los trabajadores mineros del país, no tiene precedente en la historia de México. Los enfrentamientos entre la autoridad y los trabajadores, sobre todo a partir de hace un siglo cuando empezó a despertarse la conciencia obrera, se dieron desde los campos de acción de cada quien.
El Jefe del Ejecutivo en funciones debería tener un asesor en Historia de México y más concretamente en cuestiones del mundo de los trabajadores, para que mida el problema en que se ha metido al pretender imponer dirigente al sufrido gremio de los mineros que en unos cuantos días padecen las consecuencias de la tragedia por el accidente en Pasta de Conchos y la agresión que costó la vida a dos obreros en SICARTSA, y lesiones graves a muchos más.
Durante el prolongado período virreynal de 300 años, en las Leyes de Indias se reconoció el derecho de los gremios y las cofradías de la clase trabajadora, para organizarse y tener una vida interna sin intromisiones de los gobernantes, así fuera el mismo virrey.
A principios del siglo pasado, Victoriano Huerta tuvo la osadía de disolver la Casa del Obrero Mundial. Pero esta decisión duró poco, porque el general Alvaro Obregón, cuando entró a la Ciudad de México en agosto de 1914, dispuso la reapertura de esa Institución. En su momento, Venustiano Carranza creó con el sector obrero, uno de sus principales apoyos. Con varios de ellos fueron formados los Batallones Rojos que hicieron causa común con el “Varón de Cuatro Ciénegas”.
Hay versiones en el sentido de que el mantener el error de la injerencia en la vida interna de los trabajadores mineros que dirige Napoleón Gómez Urrutia, “es cosa de Carlos María Abascal y Carranza, quien heredó las ideas a ultranza de su señor padre, Salvador Abascal Infante, ultraderechista que se las traía con eso de negar la facultad de los obreros a organizarse para la defensa de sus derechos.
Tal vez tenga algo de cierto esta versión, pero el hecho es que el Presidente Fox en base a la Historia de México y a la Ley Federal del Trabajo que nos rige, debería, en bien del país, abstenerse de intromisiones en la vida interna de los sindicatos, como ahora ocurre con los mineros, de acuerdo a la opinión de amplios sectores de la sociedad.
La contumacia oficial está arrastrando al país a una lucha de clases puesto que Carlos María Abascal y Carranza, actual secretario de Gobernación, postula ideas del capitalismo salvaje que prevalece entre la ultraderecha que se desenvuelve en la Confederación Patronal de la República Mexicana  - COPARMEX -, en donde se quisiera que retornaran los tiempos del liberalismo decimonónico cuando a la huelga se le consideraba un delito, en vez de tenerlo como un medio de defensa para la justa defensa de los derechos de la clase obrera  en busca del equilibrio de los factores de la producción.
Los criterios que sostiene el Presidente Fox son los mismos que a lo largo de su vida sostuvo el papá de Carlos María Abascal y Carranza, secretario de Gobernación. El país ya no debe ser conducido por la senda de la intolerancia ante el legítimo derecho de los sindicatos a su autonomía interna.
Aquí cabe recordar la frase de D. Benito Juárez García: “El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz”. Si los trabajadores mineros desean mantener a equis elemento al frente de su representación sindical, no se ve el motivo por el cual se tenga que imponer otro criterio, ajeno al deseo e la mayoría del gremio minero.
El bien del país reclama que las aguas retornen a su cauce.
  

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