Blogia
REPORTAJES METROPOLITANOS

PATA DE PERRO

PATA DE PERRO

* Donde se Vende Todo, Menos la Dignidad 

Por RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

              --- I parte ---

Allí se vende todo, bueno casi todo, porque luego de la apertura comercial iniciada en 1982 por Miguel de la Madrid dejó de ser el templo del contrabando por excelencia, aunque eso sí, la dignidad jamás ha estado siquiera en oferta.

Tepito, al que uno que otro fino llama colonia Morelos, aún se caracteriza por expender productos ilegales, ya sean de contrabando, falsificados o robados, siendo por mucho un mercado negro en todo el sentido de la palabra que opera a plena luz del día y bajo el ojo tolerante, sino francamente cómplice de las autoridades,  para beneplácito de los habitantes de la ciudad de México.

En Tepito se puede conseguir desde discos piratas de música a sólo siete pesos, DVDS piratas a 25 pesos (los llamados Clones), VCDS piratas con los estrenos cinematográficos del momento a cinco pesos, así como huevos de tortuga, tacos de pancita, rifles AK-47, también conocidos como Cuernos de Chivo, además  de piedra (Crack), coca, tacha, etcétera, y todo en un solo lugar, a 10 minutos del Zócalo y en una extensión no mayor a 15 cuadras.

Si bien cuentan los cronistas que Tepito existía desde los tiempos de los aztecas, el mercado despegó cuando comenzó a ofrecer mercancías ilegales a sus clientes durante el periodo en que el gobierno mexicano decretó un virtual cierre de las fronteras a los productos extranjeros durante los decenios de 1960 y 1970, a fin de crear un mercado cautivo para las empresas locales para protegerlas y ayudarlas a consolidarse (haciendo de paso formidables negocios, ya que muchos políticos eran en realidad dueños de dichas empresas).

Así por ejemplo y para horror de cualquier chavo que no tenga más de 20 años de edad, antes no se podían importar a México tenis Nike, Adidas o ya de perdis Converse, por que competían y desplazaban a los malísimos Panam o Canadá que, para consuelo de las clases medias y bajas, eran producidos por empresas 100% mexicanas.

Como siempre, en dichos tiempos sólo las clases acomodadas, es decir políticos, empresarios y líderes religiosos, eran los únicos que tenían acceso a productos extranjeros considerados de lujo, como por ejemplo televisores a color Sony con control remoto inalámbrico o a cámaras de vídeo en super 8.

Gracias a Tepito y sus fayuqueros casi cualquiera podía gozar de los beneficios de la modernidad ya que la oferta del mercado consistía principalmente en aparatos eléctricos, como televisores, grabadoras, estéreos, radios, licuadoras y videojuegos, así como perfumes, zapatos de vestir y deportivos, además de ropa y películas.

A partir de 1982 el gobierno mexicano inició un proceso de liberalización económica que incluía la apertura comercial y como consecuencia prácticamente se acabaron las restricciones a la importación de productos extranjeros, por lo que los tenis de marca podían importarse y comercializarse en México a precios razonables, sin hablar de los aparatos eléctricos, que se pueden adquirir a precios bajos, con facilidades y garantía, en tiendas departamentales como Gigante, Salinas y Rocha, Diana o Electra.

Al perder su hegemonía en el terreno de la comercialización de la fayuca, Tepito mantiene actualmente su estatus comercializando otro tipo de mercancía ilegal: la piratería. Amén de las drogas, las armas y la pornografía, pero esa es otra historia...

rluengo4@hotmail.com

0 comentarios