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REPORTAJES METROPOLITANOS

POR MIS PLUMAS

POR MIS PLUMAS  * México: ¿Zona de Guerra?  México: ¿Zona de Guerra?, dice el principal encabezado de El Observador de San José California, en el que analizan el conflicto del muro, al igual que todos los medios americanos y latinos de Estados Unidos,  que en sus primeras páginas se refieren a la visita del presidente mexicano Vicente Fox Quesada, de quien aseguran se fue a meter inútilmente a la boca del lobo, ya que su presencia no cambiará la decisión del senado que impedirá la permanencia y nacionalización de los indocumentados, ya que en su nuevo reglamente, incluso, prohíbe a los voluntarios del grupo humanitario "No más muertes" ayudar a transportarlos y los obliga a  llamar al 911 o a la Patrulla Fronteriza en caso de que la vida de un inmigrante indocumentado esté en peligro.Asimismo, en los medios extranjeros resaltan los problemas políticos que enfrenta Fox con los partidos opositores, que lo acusan de encabezar una elección de estado, para favorecer a su partido, aunque también resaltan sus declaraciones hechas en México en las que niega esa práctica y asegura que será imparcial en los comicios.La militarización de la frontera de México también ocupa grandes espacios en la prensa americana y latina, cuya opinión es muy similar a la del editorial de El Rumbo de Houston, que textualmente dice:La culpa también está del lado mexicanoLos que están yendo tendrán ahora el problema adicional de una frontera militarizada porque en México no los podemos retener y lo peor ya nos está pasando.Cierto, la militarización es una falsa solución, un acto desesperado de un presidente con la popularidad por los suelos y una concesión que los duros ni siquiera están obligados a pagar.De este lado de la línea el guión de la obra se desarrolla como siempre. Estados Unidos toma una decisión unilateral sobre ese inmenso espacio compartido que es la frontera y acá se acata con apenas unos tímidos pataleos como respuesta.Vamos a vigilar que efectivamente Estados Unidos no militarice la frontera, dice el patético secretario de Gobernación Carlos Abascal. No puede esperarse nada más de este gobierno mexicano, que el domingo 14 de mayo escondió la llamada telefónica entre los presidentes Vicente Fox y George Bush (todo mundo acá se enteró vía Washington).Estados Unidos tendrá 6,000 efectivos de la Guardia Nacional al lado de la Patrulla Fronteriza y a los inmigrantes indocumentados en el mismo costal de terroristas y narcotraficantes.¿Y México? El gobierno, los legisladores y los candidatos a la presidencia se envuelven ya en la bandera pero no nos hacen el favor de lanzarse desde el Castillo de Chapultepec. Tampoco, porque quizá eso sería mucho pedirles, muestran la menor intención de ir al problema de fondo. Y el problema de fondo es que el gobierno mexicano no hizo nada para impedir que en lugar de 108 millones vivamos aquí 103, según el más reciente censo. Naturalmente, los otros cinco millones no se desvanecieron en el aire, sino trabajan del otro lado."Lo peor que le puede pasar a México es que se siga yendo la gente", dijo hace apenas unos días el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, cuando informó que este año las remesas familiares rebasarán los $24,000 millones.El banquero de la nación le puso los pelos de punta a quien quiso escucharlo. De 2001 a 2006, periodo que corresponde al gobierno de Fox, el valor de las remesas será de $92,753.67 millones. Aquí le va el dato para la comparación espeluznante: entre 2001 y 2005 la inversión extranjera directa en México sumó $93,322.7 millones.Pronto rebasaremos a la India como principal receptor de remesas. A la misma velocidad se multiplican proyectos para usar porciones de las remesas con fines productivos. Clubes, emigrantes exitosos, gobiernos de todos los niveles, bancos, organismos multilaterales, todos han presumido tener la llave mágica para cerrar la puerta del éxodo.Salvo algunos negocios privados, no he conocido ninguno de esos proyectos que realmente funcione. Ahí, hasta ahora, hay más saliva que realidades. Los únicos que ganan son los magos que venden a los organismos financieros internacionales la ilusión de detener a los emigrantes.Y los que van en esa ruta no son siquiera mayoría. En muchos estados donde el río humano es enorme e imparable, abundan los funcionarios que presumen: "nosotros tenemos más que Jalisco, ellos exageran sus cuentas". Como si echar a la gente de su tierra fuera un trofeo para presumir.Los que se van, los que se seguirán yendo, tendrán ahora el problema adicional de una frontera militarizada, porque aquí no los podemos retener. Porque aquí lo peor ya nos está pasando.elviaandrade1@hotmail.comelvia@reportajesmetropolitanos.com.mx 

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