CAFE CON LETRAS

Por MINERVA LOPEZ MENDEZ
“Después de haber comido entrambos doce nécoras,
alguien dijo a Pilatos:
_ ¿Y qué hacemos ahora?
El vaciló un instante y respondía
(educado, distante, indiferente):
-Chico, tú haz lo que quieras.
Yo me lavo las manos.”
Final conocido. Del poeta español Ángel González.
Libertad bajo palabra. Barral Editores. 1972.
Resorteras contra AK 47. David frente a Goliat o cosa parecida. Como siempre, los muertos los ponen los obreros. Otra vez los intereses ¿del Grupo México? Ahora en Sitcarsa, las autoridades nos “regalan” dos muertos -- ya no en los socavones de Pasta de Conchos-- sino a ras de suelo en primavera purépecha.
De Cananea a Michoacán retumban los gritos de los obreros que laboran en condiciones infrahumanas. No quieren oírlos.   Y ahora resulta que si no entregan las instalaciones se justifica no el desalojo, sino las balas. Vivir para ver.
A propósito de la “debatiente silla vacía”, parece que los discursos irán a tono con la ídem. Vacíos de contenido reflexivo, rebosantes de injurias y de insultos.  Para muestra las “linduras” de la campaña, sus guerritas sucias, el cochinero electorero que pagan los impuestos de los contribuyentes.
En tanto el blanquiazul a quien sus adversarios le endilgaron el mote de “Feli-pillo”, sigue dizque “impulsando” su carrera presidencial concentrado en atacar a su adversario perredista.  Ahora en el más puro estilo fanfarranezco ----que por supuesto no le va, ni le queda, ni lo necesita---- grita a diestra y siniestra que él, el campeón azul de los retos, reta a López Obrador a un debate y patatí y patatá.
No, don Felipe. Muchos mexicanos no queremos que Usted le parta verbalmente la mandarina a su contrincante electoral. Las palabras se las lleva el viento.  Lo que queremos es que Usted proponga nuevas ideas, aporte soluciones. No queremos oír retos ni descalificaciones. Queremos propuestas.  “Cantinflearías” de barrio pachuqueño, no queremos. Alusiones boxísticas a lo tepiqueño, con el respeto debido a los habitantes de ese barrio bravo y generoso, no es la imagen que queremos en un presidenciable.  No importa que tan bueno sea usted para los “madrazos” verbales. 
Porque no se gobierna con retos ni con palabras. Se gobierna con hechos. Se ganan los votos con hechos, con acciones. Y la guerrita sucia tampoco le va, don Felipe. ¿Acaso olvidó que nobleza obliga?
La verdad es que eso de irse por la segurita no es tan difícil. Lo que está mal no es el partido albiazul.  Lo que está mal es su candidato presidencial. Y por más que diga don Felipe que las encuestas y blablablá, sus retos de peleador callejero y sus advertencias sobre el “peligro”- para México que representa (pero sólo en la cabezota de algunos de sus publicistas y asesores) AMLO, aunado a la ofensa gratuita y tonta contra la señora Elena Poniatowska, solo le han restado simpatías que se traducirán en votos en su contra.
 Y cambiar la estrategia al cuarto para las doce, está difícil.
En tanto López Obrador sigue ganando impulso en su campaña, al grado de parecer muy difícil que pierda las elecciones. Como quien dice, es casi seguro que sea el próximo Presidente. Pero en el “casi” está el problema.
Y Roberto Madrazo, al condenar los muertos en el asunto minero en Michoacán generó una oleada de simpatías. Su campaña sube y sube. Pero como dice el priísta, la única encuesta válida son los votos del dos de julio.
Mejor a otra cosa, lector, y comparto con Usted un poema del poeta español Ángel González, intitulado “Siempre lo que quieras”:

“Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
---pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
Y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
Como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya lo dije:
Cuando quieras marcharte esta es la puerta:
Se llama Ángel y conduce al llanto”.                         
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