AMLO
--- III y Ultima Parte ---
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
La apertura de un camino al hospital ABC de Santa Fe casi le cuesta el cargo de jefe del Gobierno del Distrito Federal, cuya desobediencia quedó configurada como delito el 22 de marzo de 2001, luego que se negó a suspender las obras en el predio “El Encino”, que le ordenó un juez federal, ante la denuncia de un ciudadano para defenderse de un decreto de expropiación del GDF.
Cinco meses después, el juez Noveno de Distrito dijo que aún se violaba la orden de suspensión y exigió su cumplimiento, pero el tabasqueño siguió sin acatar.
El Séptimo Tribunal Colegiado confirmó que se violaba la orden del juez y así insistió en el desacato. Se requirió el cumplimiento del 26 de septiembre de 2001 y la orden siguió sin obedecerse.
El 15 de octubre de 2001, el juez federal insistió en el cumplimiento y las autoridades del Distrito Federal lo ignoraron.
El 29 de enero de 2002 fue requerido nuevamente y volvió a desobedecer al juez federal. Fue hasta el 20 de febrero de 2002, casi 11 meses después, que finalmente se suspendieron las obras, pero el delito y el daño estaban consumados.
Además de destruir completamente las fracciones expropiadas, las obras dejaron inservible el resto del predio. Por si fuera poco, en su declaración ministerial la consejera jurídica del DF, reconoció que en su momento informó al jefe del gobierno asunto.
Desde entonces “El Peje” fue etiquetado como rebelde e irreverente a la autoridad, a la que acusó de orquestar un “complo” en su contra, para evitar que participara en las elecciones del 2 de julio de 2006.
Un a lluvia de escándalos se inició en marzo de 2004, con los video escándalos del ex secretario particular de Finanzas capitalinas, Gustavo Ponce Meléndez, seguidas de los de René Bejarano, su entonces secretario particular, a quien en cadena nacion al se le vio “embolsándose” miles de pesos que le entregó el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, quien es el único que permanece preso, pese a que fue él quien destapó la cloaca de corrupción en el gobierno capitalino y en el PRD, del que también cayó la cabeza de su lideresa Rosario Robles Berlanga y Ramón Sosamontes, entre otros.
AMLO acusó al ex presidente priísta Carlos Salinas de Gortari de ser el autor intelectual del “complo”, cuyo objetivo era desacreditar al PRD ante la opinión pública, lo cual no fue difícil, toda vez que se comprobaron ilícitos a varios funcionarios perredistas, entre ellos a los ex delegados de la Gustavo A. Madero, Octavio Flores Millán; al de Tlalpan, Carlos Imaz, así como a las delegadas Fátima MENA de Tláhuac y Leticia Robles de Alvaro Obregón.
En medio de esta crisis política, a causa de a corrupción de sus colaboradores, López Obrador inició el 2005 temeroso de que lo desaforara, por lo que “levantó a sus gente” en una serie de movilizaciones en repudio al desafuero.
Sin embargo, el 7 de abril de 2005, es desaforado por la Comisión Instructora de la Cámara de Diputados. Empero, “El Indestructible” se creció al castigo, tras fortalecerse por el apoyo popular que recibe en un mega mitin en el Zócalo, donde públicamente refrenda su intención de ser candidato por el PRD a la Presidencia de la República.
Como parte de su estrategia, al ser desaforado se autoexilió del gobierno capitalino y sale del edificio oficial del GDF a bordo de su Tsúru blanco hacia su casa, para luego anuncia que continuará con sus conferencias de prensa matutina desde un parque cercano a su domicilio, desde donde reta a la PGR a arrestarlo, “ya que de no hacerlo regresaré a la jefatura del GDF, el 25 de abril”.
Ante este panorama, que hizo temblar a los ocupantes de Los Pinos, el Presidente Fox desarticuló la bomba social dos días después, al darse a conocer la supuesta renuncia del procurador Rafael Macedo de la Concha, cuya cabeza “rodó” para que la dependencia a su cargo hasta el 4 de diciembre de 2006, fecha en que entregará la estafeta al nuevo jefe del gobierno de la ciudad, Alejandro Encinas, quien estará en el cargo hasta el 5 de diciembre de 2005, fecha en que entregará la estafeta al nuevo jefe de gobierno capitalino, que seguramente será “El Delfín” de AMLO, Marcelo Ebrard Casaubón, a quien defiende de todos a capa y espada y apoya incondicionalmente pese a su comprobada ineficiencia.
El 9 de enero de 2006, Andrés Manuel López Obrador, llega a la antesala de su meta. Se registra como candidato a la Presidencia de la República ante el Instituto Federal Electoral por la Alianza por el Bien de Todos y arremete un a vez más contra el Ejecutivo Nacional, a quien pretende suceder.
Tras el triunfo del 12 de marzo en las elecciones del Estado de México, en las que el candidato perredista José Luis Gutiérrez Cureño ganó al PRI la alcaldía de Ecatepec, se considera con un pie dentro de Los Pinos, porque cree que la población de este municipio le dará más de un millón de votos.
elviaandrade1@hotmail.com
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