POR MIS PLUMAS

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

* Futurismo Metropolitano

---I a. Parte –

En México existen 55 Zonas Metropolitanas, y de ellas la más poblada es la del Valle de México con poco más de 19 millones de habitantes en 59 municipios mexiquenses y 16 delegaciones del Distrito Federal, seguida de Guadalajara, Monterrey, Puebla-Tlaxcala y Toluca, que por si sola ocupa el 5º. Lugar. 

La más importante poblacional, económica y políticamente es la ZMVM, cuyos gobernantes el priísta Enrique Peña Nieto, del Estado de México, y el perredista Marcelo Ebrard del Distrito Federal, son, hasta el momento, los aspirantes más populares a suceder al presidente panista Felipe Calderón Hinojosa, que el próximo sábado cumplirá años y dos semanas después rendirá en San Lázaro su Primer Informe de Gobierno.

Hablar o escribir de este tema es rayar en el futurismo, y podría parecer poco profesional, pero los primeros en hacerlo son los actores en escena y es inevitable citarlo, porque ambos mandatarios ya trabajan en eso. Los dos quieren ser Presidente de la República, y lo quieran o no están en la mira de todos. En el blanco de muchos.

Todas sus acciones y movimientos son analizados por la población, partidos políticos, analistas nacionales y extranjeros, que siguen de cerca la aparente e insólita buena relación entre Peña Nieto y Ebrad, a propósito de los programas metropolitanos, que han firmado de común acuerdo.

Actualmente se les ve con mucha camaradería y gran disponibilidad de poner en marcha programas como el Reglamento de Tránsito Metropolitano (RTM) que es repudiado por la población, ya que lo consideran un método para “sangrar” a los automovilistas y llevar dinero a las arcas gubernamentales, pero para utilizarlo en sus campañas políticas con miras al 2012.

A la fecha ambos han estado en el ojo del huracán, por diversas causas, y ya son bien identificados por los mexicanos que gustan de hacer futurismo. 

Peña Nieto y Ebrard tienen muchas similitudes: ambos gobiernan en la Zona Metropolitana, los dos son jóvenes y guapos. Al primero le dicen “cara de niño bonito” y al segundo “el Superman mexicano”. Los dos anteceden a gobernantes muy populares, Arturo Montiel Rojas y Andrés Manuel López Obrador, que “sonaban” muy fuerte para la Presidencia de la República, pero sufrieron un revés de suerte del que aún no se recuperan.

Peña Nieto nació en Atlacomulco el 20 de julio de 1966. Es licenciado en Derecho, fue diputado local por el distrito XIII de Atlacomulco de la LV Legislatura, de la cual fue coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política de la misma. 

A los 38 años de edad relevó en el cargo el 14 de septiembre de 2005 al ex gobernador Arturo Montiel Rojas, de quien se asegura es su sobrino, lo mismo que del ex gobernador Alfredo del Mazo Vélez, ambos aspirantes frustrados a la Presidencia de la República.

Antes de asumir la gubernatura, Peña Nieto no era muy conocido en el Estado de México, ya que su perfil era el de un político joven y guapo identificado con el famoso grupo “The Golden Boys”, de los cuales se rumoraban muchas cosas, entre ellas que su principal característica era precisamente ser jóvenes y bellos.

Antes de que Montiel “destapara” a Peña Nieto, “el bueno” para el Estado de México era Isidro Pastor Medrano, un maestro preparatoriano de Atlacomulco que llegó a ser presidente del PRI estatal, al cual “sacudió” del letargo con sus extravagancias, que llegaron al extremo de hacer ritos místicos en el edificio oficial del tricolor, con un resultado muy favorable para el partido, ya que lo posicionó en los “cuernos de la luna” y todos estaban seguros, casi, que Montiel sería el próximo Presidente de México, incluso su francesa esposa, Maude Versini, llegó a declarar: “no sé si podré vivir en Los Pinos, prefiero una vida más tranquila”. Se le cumplió.